Roque

OLYMPUS DIGITAL CAMERANatividad ReyAlbino dedicábase á fotografía, capturaba momentos únicos polas aldeas do concello de Rianxo na metade do século pasado. Un día foi ata á aldea de Abuín —na véspera de San Xoán— e viu dous rapaces que buscaban plantas milagreiras para poñeren en auga ao resío da máxica noite. A recolleita das plantas e flores aromáticas era do máis habitual; pero quedou impresionado ao ver un corvo que traía na man o rapaz. A ave estaba domesticada e saltáballe dende o ombreiro ata a man do seu amo sen escapar. Cando un veciño comezou a tocar o acordeón, o corvo berraba ao son da música e sacudía as ás. Parecía contento como se quixese bailar. Albino preguntoulle ao rapaz como fixera para desbravar esa ave, e díxolle: «chámase Roque e collino cando aínda estaba no niño no Agro do Pardo. Subín á árbore onde facía uns días que andaba unha bandada de corvos ao redor do pino, e alí o estaba no niño. Collino e metino dentro do xersei xunta o peito e leveino para a miña casa. E eu, como non tiña unha gaiola á man, gardeino na bodega. Doulle de comer cada vez que abre a boca e berra batendo as ás. Roque é moi intelixente, aprende todo o que lle aprendo». Albino sacou a cámara e fotografou a imaxe do corvo cos rapaces na véspera de San Xoán.

10 comentarios en “Roque

  1. Natividad: Y tan bonitos recuerdos!!! Fueron ellos, precisamente, los que me “motivaron” a coger el ratón y ponerme frente al ordenador para contar mi historia. Creo, que me he explayado a gusto, por eso a partir de ahora podré tomarme un buen descanso. Gracias por leerme!!!

  2. Naty!! Muchas gracias por contarnos la emotiva historia de Cuky. Me alegra mucho saber que te “motivara” a escribirla. Son bonitos recuerdos de la infancia. Gracias!! 🙂

  3. Qué casualidad!!!, una “tocaya” me ha hecho recordar aquellos maravillosos años de mi niñez!!!, aunque la historia para mi “ave de corral”, no lo fuera tanto. Pero que la voy a contar “motivada” por tu estupendo artículo. Me gustó.

    Unos domestican cuervos, loros, y otras gallinas como en mi caso. Sí, gallinas que al parecer, se les considera bastante torpes.- Sin embargo aun siendo muy niña conseguí domesticar a una, convirtiéndola en mi mascota.- Todo comenzó cuando todavía era un pollito recién salido del cascarón. En un principio lo acostumbré a mis caricias “acurrucándole” entre mis manos y dándole de comer en mi regazo. Más tarde, como gallina adulta, acudía a mi lado corriendo y dejándose coger en mis brazos cada vez que la llamaba. -tarea nada fácil, confieso, si se trataba de sus congéneres.- Me paseaba con ella de un lado a otro de la huerta y también por la acera de casa; posada siempre sobre mi hombro como si de un loro se tratase. La gente viendo esto se paraba preguntando como lo había conseguido, y una muy satisfecha de su obra les respondía: enseñándole desde muy pequeñita.

    Finalizo la historia de mi gallina con tristeza todavía, ya que alguien por descuido, aquel día, había dejado el portal de la huerta abierto, y ella aprovechó para salir. En su intento de cruzar la carretera, pasaba un camión y la atropelló. Pensé que por una gallina no valía la pena frenar; sobre todo, si van a cierta velocidad. Pero también es cierto que el conductor, desconocía el valor que aquella gallinita tenía para mí. Nos llamaron a la puerta varias vecinas diciendo que un camión había matado a mi gallina. En aquellos momentos intenté recoger (no me dejaron) sus trocitos para recomponer su cuerpo como si de un puzle se tratase. Nada se pudo hacer como podéis imaginar. Lloré mucho pensando que su “torpeza”, unido a la buena “crianza” que yo le había dado, la hizo confiar ( tal vez debilitar por mi exceso de cariño) creyendo que nadie podría hacerle daño, pero no fue así.

    Al final, para colmo de mis males, y todavía bajo los efectos de la consabida tristeza…oí a una mujer que le decía a mi abuela: Sra Amalia, (así se llamaba mi abuela materna)”aínda pode sacar proveito diso, xa que non morreu de enfermidade ou peste”. Se non o quere, é para min. Qué horror!!! Yo no la comería por nada del mundo – mucho menos – tratándose de mi querida mascota.- Al parecer en el pueblo, había necesidad en aquel entonces.

    Y esta ha sido la historia de mi querida gallina Cuky.

    Buen fin de semana.

    1. Y tan bonitos!!! – no lo dudes Natividad.- Es lo que me llevó a coger el ratón y ponerme frente al ordenador, empujada por esa emoción que tu artículo me causó. Podría seguir contando más historias reales, pero después de lo que me he explayado con Cuky… puedo retirarme por una buena temporada.Gracias por leerme.

  4. Moitas grazas X.Ricardo, unhas palabras emocionantes para min. Exactamente falamos do mesmo Albino que tiña o estudo no baixo da casa de Rafael Dieste. Rianxo ten moitas historias por contar. Saúdos!

  5. Eu tamén me aledo, como Magdalena, das novas incorporacións a Café Barbantia. Para máis, con textos moi vivos e moi literarios. Mesmo por unha cuestión máis persoal: danme perspectivas novas sobre temas ou persoas que coñezo, como o fotógrafo Albino, ao que fun moitas veces ao seu estudo fotográfico no famoso baixo da casa de Rafael Dieste en Rianxo. Calquera que me coñeza sabe que iso é, para min, unha inmensa alegría. Xa non podo ler Historias e invencións de Félix Muriel sen recordar aquelas visitas a Albino. E agora, de seguro, sen recordar ese corvo que tanto lle gustaría a Félix Muriel.
    A foto, fermosa; o texto, acorde.
    Unha aperta de benvida

  6. Da gusto ver como Café Barbantia se expansiona. En una ocasión escuché a un político decir que “no se ganan amigos por vía de la sustitución, sino por vía de ampliación”. Bienvenida, Natividad, que tu añadidura sea para deleitarnos siempre con artículos así de estupendos.
    Besiños palmeiráns.

  7. Carmen! Muchas gracias por tu comentario. Es hermoso lo que haces para mantener la tradición heredada de las hierbas de San Juan, su origen es ancestral derivado del culto al agua. También me alegra saber la historia de ese cuervo, aquí era algo normal tener un cuervo adiestrado como mascota o una urraca. Buen día!! Y muchas gracias por tus palabras.

  8. Querida Natividad:
    En Madrid es difícil encontrar plantas aromáticas si no sales al campo. Hasta hace algunos años, la zona en que vivo estaba rodeada de terreno agreste cubierto de plantas silvestres con flores de mil colores y era fácil coger un buen ramillete. Hoy ,todo ese terreno ha ido desapareciendo, invadido por bloques de viviendas de lujo con piscina y jardín privado
    Aun así -las costumbres se hacen leyes- me las ingenio recogiendo tímidamente una hojita aquí, otra allá, en el parque y bulevares que tengo al lado de casa, a las que añado el contenido de una bolsita de las que se compran para dar buen olor a la lencería. La noche de San Juan las pongo en agua y las dejo en la terraza para lavarnos la cara al día siguiente. Es una costumbre que heredé de mi madre -y de mi abuela- y sigo conservándola.
    Cuando niña conocí un cuervo en una taberna de Carril que -si mal no recuerdo- se llamaba “La Casa de Antonio Dios”-. El ave andaba suelta por el local, sin inmutarse cuando entraba gente. Pero este cuervo no graznaba, más bien emitía sonidos articulados. Por lo menos repetía el nombre del dueño y soltaba alguna que otra palabrota. Lo afirmo.
    Tengo la comida al fuego…
    Tenía… Por suerte, no se me ha quemado; pero me han ocurrido otras peripecias dignas de ser narradas. Te lo aseguro.
    Un abrazo y gracias por traer a este blog bonitos recuerdos.

Deixa una resposta a Natividad Rey Cancelar a resposta

O teu enderezo electrónico non se publicará Os campos obrigatorios están marcados con *