Alcume

images (1)Marina Losada Vicente. Non acostuma a meterse en temas relixiosos; non é covardía, é protección; nin en temas políticos, en xeral. Non fala de feminismo, nin do colectivo LGTB, movementos que a teñen máis que convencida. Non entra a trapo cando os argumentos que poden resultar inocuos caen a segundo de que boca. E se por un descoido saca un tema, sen miolo algún, por facer ver que está viva, retira o pé do lume ao instante, en canto calquera parede lanza unha ofensiva.

Na escola rifaban con ela por falar. Non viron o aburrimento de quen remataba as tarefas cando o resto nin sequera as entendera. Na misa de domingo, por calar, acabou contando de un en un todos os retablos, os rostros que contiñan, calculando o número de dedos e de dedas das imaxes do altar. Elevaba ao cubo as formas poligonais, contando o total das arestas proxectadas en 3D, ata que aos trece anos decidiu non volver.

No taller de costura, unha muller xa se sabe, dábanlle volume á radio para non oíla. Na mesa, come e cala. No instituto eran malos tempos aqueles anos setenta. A súa foto na orla da facultade debuxa un xesto de dúbida. Cando colgue nos seus despachos, ningún dos compañeiros recordará o nome da única alumna do curso, borrado polo alcume.

Acaban de construír un quebracabezas grande no que se ve de fondo un cemiterio. A neta pregunta que quere que lle poñan na súa lápida. Disimulando a sorpresa, dálle a volta ás pezas, procurando que todas queden boca abaixo. Móveas como se fosen fichas dun dominó xigante, dándolle tempo á súa cabeza para pensar. De todas elas, colle unha ao azar, e escribe o seu alcume, Única. A nena colle a peza na man e míraa. Nela un cachiño do arco da vella.

3 comentarios en “Alcume

  1. Querida Marina: Al pasar ante vuestro Café Barbantia, no puedo menos que pararme y entrar un rato, para saborear esos estupendos artículos que diariamente nos ofrecéis.
    Es por lo que hace días me encontré, una vez más, con otro de tus magníficos artículos; y aunque tarde y mal, haré un comentario.- Cuentas que hay momentos en que te sientes copa, vaso, y jarra; pero no barril, botella; y menos una cosa cerrada. A esto puedo decirte que en esta sociedad de tanto “embotellamiento” pero también abierto para que cada cual se dirija a donde le plazca…¿Qué somos entonces, en este círculo abierto, pero a la vez cerrado donde todos nos encontramos, tropezamos, nos miramos y ni siquiera nos conocemos? Pienso que nos encontramos frente al peligro de no vivir la vida, sino de “dejarse llevar”
    ¡Qué feliz era Diógenes dentro de su barril!
    ¿Dices que no eres agua? Bueno agua somos, en cierto modo, por el alto contenido de la misma en nuestro organismo.- Una respuesta que poco o nada tendrá que ver con lo escrito por ti. Observo que, en ocasiones, el escritor o literato suele utilizar la metáfora, y para que una metáfora cale hondo, el lector debe descubrir el significado por si mismo. Lo que pasa es que si el lector no comprende bien una metáfora importante del texto; como en este caso me ocurre a mí, puedo pensar que lo que leo no tiene sentido o puedo equivocarme si sé que hay un significado encerrado pero que no soy capaz de contarlo o descifrarlo.-Sonrío porque es posible que seas ,tú, la que no me entienda a mí.
    Me gustaría seguir, pero al acercarme de nuevo al café me informan que, una vez pasado un tiempo razonable, estos artículos desaparecen o retiran. Lo siento, ya que al no darle un nuevo repaso, es difícil recordar el contenido del mismo.
    Me agradaría también, elogiar la estupenda labor de Magdalena como magnífica comentarista de turno. Trabajo que realiza con verdadera maestría, debido a sus grandes conocimientos del saber y contestando a todos o casi todos.
    Termino, pero antes permitidme que, de vez en cuando, me acerque al Barbantia para disfrutar de ese estupendo café, en forma de artículos, que tanto nos sacian ese sed cuando necesitamos fortalecernos con ese maravilloso “Nétar o bebida de los Dioses”, como es la cultura.
    Parece ser que ya has hecho otra entrada y que aprovechando estoy por aquí, pasaré por el Café para leerte.
    Un abrazo desde este hermoso lugar de Palmeira.

    P/D: Eu non teño un chalet, pero si teño un chale-co, de cuero; é unha casa que son feliz nela. Polo tanto, é “chula” para min.

  2. Escapar de aduladores, si; perdoar aos enemigos, tamén. Sen maior incomodo. Non debes cargar coas debilidades alleas, abondan coas propias. Outra cousa é que sexas quen de aplicar sempre estes pensamentos. A persoa que é capaz, que as hai, para min é única, no sentido de excepcional. Bicos, Magdalena.

  3. Querida Marina, en nuestra casa común : la Tierra, siempre ha habido y habrá gente de flaca moralidad, pero a veces es mejor encontrarse con un silencio acorralado, que recibir sonrojantes panegíricos de aduladores. No obstante, hay que perdonar siempre a los enemigos, no hay cosa que más les fastidie.
    Hoy te he leído muy tarde, pero nunca lo es, si la dicha es buena, y leerte siempre es un regalo.
    Besiños palmeiráns.

Deixa unha resposta

O teu enderezo electrónico non se publicará Os campos obrigatorios están marcados con *