Estado do benestar

Fidel Vidal. O Estado do benestar está máis ligado ao infeliz “mundo feliz” de Huxley que a estar ben, a sentirse a gusto que, no caso de experimentalo, precisamente por iso, non se zafará da cultura que nos tocou vivir, do malestar da cultura tan ben explicado por Freud. O benestar vai manifestarse nas vertentes do comunal, do igual, e estable (Bateson). O comunal, o común, ao final proponse en contra do social, da conflitividade social que formará o diferencial individual, o singular, contrario do igual, co risco de caer irremediablemente no aburrimento do uniforme: todos falando a mesma xerga, e á mesma hora vendo o mesmo programa de televisión. Dese xeito o estable que non o é tal senón mera quietude, dá lugar á desaparición do dinámico, quer dicir, ao triunfo da morte.

Do que se trata, pois, non é deste falso estado do benestar senón do benestar da funesta entelequia do Estado, de calquera Estado, con desexos de poder, de poder absoluto como é o desexo de todo Estado, levando á conciencia dos individuos a inactividade da conciencia reflexiva, en suma, á alienación, que o incapacita para saberse alleo aos desexos do poder do estado, paralizándoo na súa totalidade, deixándoo quieto, indiferenciado e semellante a calquera outro. Nin sequera iso, análogo a outro, posto que o outro tampouco existe, xa que logo o suxeito foi convertido polo poder en residuo dun reciclado: unha tarxeta magnética.

Se os desexos son anulados ao quedar anulado o suxeito como suxeito desexante, tampouco existen produtos desexados. Desta forma será o poder quen creará os seus consumidores. Modelará os usuarios para que consuman aquilo para o que foron condicionados. Vivir alleos ás propias decisións na inocencia de ver natural a realidade programada, aceptando canto nos propoñan na idea de estarmos a decidir libremente. A realidade é a “montaxe”, a hiperrealidade construída pola Empresa, a “realidade” da que non se pode saír máis que para comprobar que fóra do sistema ou hai inseguridade ou é “falsa”. O “étnico”, como ocorre nas viaxes programadas a países exóticos, non está na tribo senón no mesmo hotel (Rubert de Ventós, Ensaios sobre a desorde).

7 comentarios en “Estado do benestar

  1. Muy apreciado Fidel:
    Tu respuesta me ha hecho reír.
    Una, a estas alturas, ya no sabe si es de derechas o de izquierdas, por eso gritar: ¡¡VIVA EL REY!!, me refiero al emérito, me lo pensaré dos veces. Sin embargo, siempre me agradó su talante “campechano”.
    En una ocasión, tuve un pequeño diálogo con él en la Escuela Naval de Marín, con motivo de la Fiesta del Carmen; en la entrega de despachos a los caballeros alumnos. Muy simpático el corto diálogo entre ambos.
    Hace unos días no sé quién decía, “el rey VERDE”, refiriéndose al emérito. Lo primero que creí, debido a sus “escarceos amorosos”, es que ya le habían colocado un “mote”, pero recapitulando llegué a la conclusión de que, V.E.R.D.E., eran las siglas de ¡VIVA EL REY DE ESPAÑA! Es por lo que no debemos pensar mal, aunque el viejo proverbio nos diga lo contrario.
    A mí, en los 34 años de trabajo, en un Hospital, me tildaron de clasista, diplomática y que era de “derechas”. Debía ser por lo erguida y “derecha” que andaba… Eso, al parecer, me delataba.
    Lo que si puedo decir es que tengo la firme convicción de que era una trabajadora nata, responsable y discreta. Atendiendo con la misma atención, tanto a los médicos como al personal subalterno; cuando a los médicos se les consideraba, en aquel entonces, los Dioses del Olimpo.
    Me defendí bien, navegando entre diferentes océanos. Confieso que mi forma de ser, con todos, me sirvió para ganarme su cariño y respeto. Y hoy, después de tantos años, y a mi edad, aún recojo la consideración y el afecto, entre los jubilados de aquellos años de juventud. Ya quedan pocos de mi quinta. Otros, aunque en activo, acercándose a la jubilación.
    Termino porque cuando me pongo contigo…, pierdo la noción del tiempo. Te ruego me disculpes. Gracias

  2. Apreciado Fidel:
    Bueno, al parecer Magdalena está definitivamente con nosotros para, una vez más, leer sus estupendos comentarios, como respuesta a vuestros magníficos artículos.
    Yo, a mi manera, voy a hacerlo sobre el “ESTADO DO BENESTAR”.
    Entiendo que el estado de BIENESTAR, desde mi punto de vista, tal como está el panorama actual, difícilmente podremos mantener ese BIENESTAR.
    La ineficacia de los partidos políticos, haciendo una mala distribución de nuestros impuestos… Es por lo que nos veremos abocados a la pobreza, llegándonos a faltar, incluso, los productos básicos. Y lo que es peor: aprovechando el caos del momento, se dispararon los precios de aquellos productos de primera necesidad. Y no por el paro de los camioneros, desesperación de los agricultores, pescadores y el alza de los carburantes. Esto ya era notorio en el mes de octubre.
    Mientras estos problemas no se supriman de forma drástica, no alcanzaremos nuestros objetivos, como es el de lograr un mundo más justo y equitativo, donde quepamos todos con los mismos derechos.
    Por cierto: ¿quién dijo que la ley era igual para todos? Mentira. NO ES IGUAL PARA TODOS.
    Nadie hace nada por parar los problemas con eficacia y contundencia. Lo único que hacen, es dorarnos la píldora sin conseguir nunca nada.
    El dinero no da la felicidad, pero ¡ cuánto ayuda ! Y quien diga lo contrario miente.
    Luego nos dicen que debemos apretarnos el cinturón. Ellos no lo necesitan, lo tienen todo, ya que la principal fuente de ingresos públicos son los tributos, y dentro de estos los impuestos.
    Al final, la mayoría, tiene que hacer juegos malabares para estirar lo poco que les dan; convirtiendo un euro en dos, para poder llegar a fin de mes en muchas familias. Y eso es duro.
    Es muy fácil recomendar apretarse el cinturón, sin conocer que existen muchos hogares que malamente pueden llegar a fin de mes, pero eso no interesa a nadie y menos escucharlo.
    Me he “despachado” a gusto, pero es la triste realidad de esta sociedad en que vivimos.
    Todo esto viene como consecuencia de la concentración de la riqueza y el poder en manos de unos pocos.
    Termino contando que, hace unos días, una señora con preocupación, se lamentaba que la factura de la luz la había puesto eléctrica, ya que el total le parecía desmesurado. Ante semejante minuta, optó por apagar la calefacción. ¿Qué consiguió?, coger una “cistitis de tomo y lomo”, no quedándole más remedio que volver a encenderla.
    Este es el “ESTADO DE BIENESTAR” que tenemos
    en nuestra querida España.
    BIENESTAR para unos cuantos elegidos. ¿Y el resto?, el resto que se busque la vida.

    No he sido breve, discúlpame.

    Un abrazo a los dos.

    1. Naturalmente, prezada Naty, que é unha boa nova o regreso de Magdalena neste lugar de conversas do Café. E tamén o teu desafogo supón para min unha alegría. Unha forma de quedar a gusto despois da descarga. Sen embargo, sempre haberá alguén que aínda sexa capaz de gritar: “Viva El Rei!” “Viva o Campechano!”. Forte aperta, veciña e amante de Palmeira.

  3. Querido Fidel,
    Es de agradecer, en estos tristes tiempos, tu excelente reflexión.
    El deseo se asfixia de la mano de la negación de otros, uno a uno, sustituidos por un otro amorfo, extrañamente extraño.
    Y, sin deseo, no cabe aspiración alguna y el bienestar se transforma en la angustia de no satisfacer jamás el deseo de ese otro indefinido, voraz, inhumano, que se instaura como uniformidad no comunal, como bien apuntas. Todos distintos al modo informático, todos iguales en la quietud mortecina.
    Un abrazo,
    Javier

    1. O agradecido son eu, querido Javier, polas túas verbas pondo un espléndo remate ao meu artigo. A verdade é que -e iso gústame- tiven que lelo un par de veces, a segunda con máis coidado parando en cada frase para recoller e mesmo saborear o que ti engades como unha xenerosa reflexión. Unha forte aperta.

  4. Querida Magdalena. Un pracer saber de ti e ler os teus comentarios. Querer o que ser fai, aí está a cousa. Mais, o ideal de felicidade -dicía Goethe- é cuestión de plebeos, pola contra, a aristocracia non aspira a ela, simplemente vívea. Unha frase que, como pertencente á plebe da monarquía (parlamentaria) na que vivimos, acéptoa na medida en que algunha vez teño perseguido esa utopía. Coidate, unha forte aperta e moitos ánimos.

  5. Bos días queridísimo Fidel:

    Hoxe puxésteste moi alto para a miña escasa intelixencia.

    Non sei quen decía que a felicidade non consiste en ter moitas cousas, senón no modo de gozalas, aínda que sexan menos, porque o segredo non consiste en facer sempre o que se quer, senón en querer sempre o que se fai.

    Fixéchesme rir cas do escaparate. Non te esquezas nunca das da vitrina póis un sorriso de vez en cando séntame moi ben.

    Moitos castos biquiños, querido e recordado Fidel.

Deixa unha resposta

O teu enderezo electrónico non se publicará Os campos obrigatorios están marcados con *